Club de Lectura de nuestra Biblioteca.
"La Buena Suerte. Claves de la prosperidad"
El pasado jueves 11 de febrero se efectuó en
nuestra biblioteca un nuevo coloquio del «Club de Lectura» dedicado a este
interesante libro. Un pequeño grupo de personas, socios de Nueva Acrópolis y
amigos que nos vistaban, pasamos un agradable y provechoso rato comentando esta
obra. Ni que decir tiene que os invitamos a participar en próximas ocasiones.
Los autores, Alex Rovira Celma y Fernando
Trías de Bes, han efectuado estudios de economía y esta es su principal
actividad, son empresarios con firmas de asesoría y consultores, y han colaborado con diferentes medios de
comunicación escritos, como «El País», «La Vanguardia», radiofónicos como Onda
Cero, SER, y televisivos, TVE etc. Puede afirmarse sin ninguna duda que son
unos auténticos filósofos, en el verdadero sentido de la palabra, aparte de
unos magníficos comunicadores y escritores. Además de varios ensayos sobre
economía, dedicados en especial marketing y emprendedores, y algunas obras de
ficción, su principales éxitos literarios se han dado en el ámbito de la
psicología y la filosofía, digamos, «práctica».
«Creo sinceramente que hoy más que nunca son
necesarios los idealistas sumamente prácticos" o «Cada uno es responsable,
no solo de su propia vida, sino de contribuir con su trabajo a una mejora en la
vida de los otros" son algunas frases de Alex Rovira que nos muestran un
pensamiento profundamente comprometido con el ser humano y la sociedad. Una actitud optimista y confiada ante el
futuro, frente al pesimismo reinante, muy de agradecer. Un planteamiento en el que valores como la
bondad, voluntad, responsabilidad, confianza, etc, no son un «adorno moral»
sino también la premisa del éxito personal y colectivo además de la garantía de
un ser humano y una sociedad mejor.
«La Buena Suerte. Claves de la prosperidad»,
publicado en 2004, ha constituido un auténtico éxito mundial, habiéndose
editado en más de 40 idiomas con millones de ejemplares. Escrito con un estilo
muy ameno y fácil de leer, parece como un cuentecillo, y en cierto modo lo es,
pero está cargado de profundas claves para desenvolvernos mejor en la vida. Una
profunda sabiduría vital, impregnada de optimismo y confianza, se hace presente
en cada página de breve.
La obra consta de tres partes, la primera y
tercera tituladas «El encuentro» y «El reencuentro» nos presentan a dos amigos que separados desde la
infancia vuelven a encontrarse. La vida ha tenido trayectorias muy diferentes
para ambos y ahí comienza el debate entre ellos respecto a «la suerte» y «la
buena suerte».
El análisis de en qué consisten una y otra
se desarrolla en la parte central: «La leyenda del Trébol Mágico». Aquí, con la
estructura y forma de un auténtico cuento, Merlín convoca a los caballeros del
reino a un gran reto, buscar el trébol
de la Buena Suerte que nacerá en siete días en un gran bosque. A través de dos
caballeros se expresan las dos actitudes ante la vida y ante «la suerte".
El caballero Nott, con su caballo y capa negra, representa una actitud pasiva,
que espera que la «suerte" le llegue y la busca solo aparentemente, cree
que la «suerte" viene de fuera, que debe llegarle y transformará su vida
llenándole de fortuna y éxito. Nott es
desconfiado con todos y su actitud es esencialmente pasiva. Por el contrario el
caballero Sid , de caballo y capa blanca, representa la actitud positiva ante
la vida, nunca acepta una negativa sin indagar las razones de esta, busca las
respuestas y en consecuencia se afana en hallar soluciones. Cree en la suerte,
pero se esfuerza en crear las condiciones para que su objetivo tenga éxito. No
confía en una suerte que viene de fuera sino en la que propicia cada uno con su
esfuerzo, trabajo y actitud positiva.
De hecho una de las claves esenciales del
libro es esta: «la suerte» es efímera y azarosa pues no depende de nosotros.
por el contrario «la buena suerte» es
cierta y segura pues la creamos nosotros mismos con nuestras buenas acciones,
con nuestro esfuerzo, trabajo y confianza.
De toda la obra se desprende una profunda
confianza en el ser humano y en sus cualidades: discernimiento, voluntad,
capacidad de esfuerzo, trabajo ordenado y eficaz, capacidad de comprensión y
diálogo, esperanza. La certeza de que somos arquitectos de nuestro propio
destino. La seguridad de que obrando correctamente, con inteligencia
y tenacidad, esforzándonos de manera sostenida los resultados positivos siempre
llegan. Nos recuerda este planteamiento los de la vieja, pero muy útil siempre,
filosofía oriental relativos al karma: según actuamos así cosechamos, según
sean nuestras obras así serán las consecuencias. Pero también nos recuerda el
principio de la filosofía estoica: reconocer qué es lo que depende de mí, y
esforzarme por hacerlo de la mejor manera posible, sin dejarme abatir por las
dificultades externas y respecto a lo que no depende de uno mismo....¿par qué
preocuparse?.
En fin, que a través de varias
peripecias con los diferentes elementos de la naturaleza: tierra (un gnomo), el
agua (la dama del lago), el aire (la secuoya), la mente y sus engaños (el
encuentro con la bruja...) se va mostrando la diferente actitud de los
caballeros Nott y Sid...y sus diferentes resultados que cosechan. Y como se
logra encontrar el Trébol de la Buena Suerte.
Pero no os cuento más....leerlo tan pronto
podáis. Veréis como os gusta y llena de optimismo. Y si ya lo conocéis...volved
a leerlo. Seguro que encontráis muchas claves para entender mejor la vida.
¡Ah! Y no olvidéis las Diez Reglas de la
Buena Suerte que se resumen en una:
«Crear Buena Suerte únicamente
consiste en...¡crear circunstancias!.
Creemos pues nuestras propias
circunstancias...creemos pues nuestra Buena Suerte. Un futuro...un poquito
mejor, para nosotros y nuestro entorno puede estar más cerca de lo que parece.
¡Suerte!.
Quiero
decir: a la tarea. ¡ A crear la Buena Suerte!
Miguel Artola
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